Cuando comienzas en el maravillosa mundo del desarrollo web, ya sea para crear tu propio blog, como actividad profesional o por mera diversión, vas descubriendo que tras el diseño de colores chulos, los tipos de botones molones y las imágenes impactantes hay todo un mundo de elementos que pueden ser decisivos -muchísimo más que el mero aspecto estétito- para que tu web sea visible, es decir, ¡para que tu web exista!
Es por ello que en esta entrada voy a tratar de dibujar una idea general, intuitiva y sin tecnicismos, de los errores más comunes que todos cometemos (o hemos cometido alguna vez) al diseñar nuestra web, y que tienen un efecto bastante negativo en el posicionamiento de la misma.
Sin entrar en demasiados datalles: seguro que has oído hablar de los famosos algoritmos de Google, se su capacidad infinita para saberlo todo, para rastrearlo todo y, claro está, para conrolarlo todo. Pues bien, gracias a estos algoritmos el todopoderoso Google es capaz de detectar lo que, según sus valores comerciales y técnicos, son malos usos de una web y lo penaliza en lo más preciado para la misma: el posicionamiento.
Aquí, como valores comerciales y técnicos (dicho así de forma muy simple) tenemos que tener claro que estamos hablando de lo que busca Google por encima de todo: una experiencia para el visitante lo más agradable y fácil posible que, en última instancia, se convierta en una transacción comercial.
Siendo así tan complicado todo este tema del algoritmo y habiendo tantas variables y factores influyentes he tratado, según mi experiencia, de condensar de forma muy simple los principales errores que pueden penalizar a tu web (y también los más fáciles de solucionar) en los siguientes puntos:
1. La elección del hosting
Si el nombre de tu domino se puede considerar como la dirección de tu web, el hosting (el alojamiento) es sin duda la casa física, el lugar dónde se aloja toda la información tanto visible como no visible que hace que tu web esté disponible al público. Una casa bien estructurada, con amplias instancias y buenos materiales puede acoger a infinidad de amigos y amigas (visitantes) sin mayores problemas. Es más, puede incluso ofrecerles un buen rato agradable y, claro está, para los visitantes indeseados, también contará con un buen sistema de seguridad: una buena alarma y otros elementos que disuadirán a los ladrones y a otros visitantes que «no han sido invitados.
No se si entiendes por donde voy, pero con el hosting ocurre algo similiar. Hay un número incontable y creciente de empresas proveedoras de alojamiento web, pero no todas son tan fiable u ofrecen las mismas prestaciones. Para empezar, una empresa extremadamente barata, como es natural, no podrá ofrecerte nunca un servicio eficaz, rápido y seguro. Google lo sabe y automáticamente, si tu servicio de hosting no es de una mínima calidad te va a penalizar y tu posicionamiento se va a resentir notablemente.
Como siempre digo: puedes ahorrar en cualquier elemento a la hora de crear tu web, pero el alojamiento no debería ser uno de ellos.
2. Contenidos originales
Como decíamos, el dichoso algoritmo de Google es como el gran ojo que todo lo ve, que todo lo sabe -en la red-. Por ello, uno de los errores capitales que puedes cometer en tu web es copiar o duplicar contenidos ya existentes. Google detecta automáticamente los contenidos como imágenes (con sus atributos correspondientes), textos, títulos y demás contenidos que siendo publicados originalmente en una web son copiados para añadirlos a otra. Por un lado premia a la web del contenido original, al tiempo que penaliza a la tuya por «haberte copiado». Es una malísima idea, como podrás imaginas, copiar contenidos, productos o imágenes de la competencia, les beneficiarás directamente al tiempo que te tiras piedras a tu propio tejado.
Aquí, en definitiva, te va tocar estrujarte un poco la sesera para crear contenidos lo más originales posibles. También hay profesionales exclusivamente dedicados a ello, todo depende de tu presupuesto. Pero si puedes dedicarle un poco de tiempo crear tus propios contenidos puede ser una forma de estudiar y aprender del entorno digital y potenciar tus cualidades.
3. Velocidad de carga
Este punto está directa e íntimamente relacionado con el punto uno, en el que hablábamos del hosting. Prácticamente se podría decir que en gran medida, la velocidad de carga de tu web la determina el alojamiento que tengas contratado.
Sin embargo no es el único factor importante. Otros factores a tener en cuenta son:
Las imágenes y vídeos: Si subes imágenes o vídeos muy pesadas o en el tipo de archivo incorrecto, aunque tu web lo acepte, hará que la velocidad de carga se resienta. Existen algunas herramientas que pueden ser útiles y algunos servicios de alojamiento web las incluyen automáticamente en sus planes, como peden ser los complementos para «optimizar medios», es decir, unas herramientas que convierten autonmáticamente tus imágenes a archivos más ligeros y óptimos para tu web. Para los vídeos lo ideal es crear enlaces a plataformas externas donde mostrarlos, sobre todo si tienes que subir una cantidad considerable de los mismos a tu web.
Demasiados complementos: Tener demasiados plugins instalados en tu web relentizará la carga de la misma. Es importante, en la medida de lo posible, no abusar de los complementos (plugins), sobre todo cuando no son completamente necesarios.
Contenidos ocultos y/ desactualizados: Otro de los vicios que Google penaliza en una web es tener contenidos ocultos, páginas o enlaces desactualizados que algunas veces guardamos «por si…» Pero la regla en este sentido es muy simple: si no quieres mostar algo en tu web no lo subas».
4. Comentarios no deseados
Sí, si. Has leído bien. Si en alguna de tus entradas de blog, o en algunos de tus productos ocurre algo tan ajeno a nuestros deseos como que entre algún comentario tipo Spam, Google te penaliza. Normalmente estos comentarios maliciosos suelen ser creados por robots que rastrean la red en busca de formularios de contacto y direcciones de correo a los que atacar.
Aquí entra en juego de nuevo la calidad del alojamiento web que tengas contratado, pero no solo, sino que además se hace de vital importanci contar con algún complemento anti-spam instalado y correctamente configurado. Si lo tuyo, como lo mío, es wordpress y quieres saber más puedes visitar Akismet y ver las posibilidades que ofrece.
5. ¿Eres un genio?
Sí tu respuesta sincera y rotunda es Sí, no te interesará mucho este punto, de lo contrario sigue leyendo.
Otra de la prácticas que Google penaliza es subir demasiado contenido en poco tiempo. Es decir, a menos que seas un genio, generar contenido atractivo, original y útil para el visitante suele llevar su tiempo. Subir mucho contenido «de una vez» despierta las sospechas del algoritmo de las narices y claro está, la penalización no se hace de esperar. En este punto, como en el 2 (están intrínsecamente relacionados), nos toca, te toca estudiar un poco, leer, tirar de recursos propios e inspirarte en los ajenos para generar contenidos de cierta relevancia y, sobre todo, no subirlos todos a la vez. Esto no significa que no puedas tener una cierta asiduidad en tus publicaciones pero subir 10 artículos en dos días no es muy recomendable.
Sencillo y fácil de entender, como siempre, además de muy útil…