El caso del sistema espía Pegasus en el Gobierno de España pone de relieve, una vez más, la cuestión de la seguridad y la privacidad en la red…
Por ello hoy os traigo esta pequeña entrada sobre las llamadas VPN y por qué deberías (o no) utilizarlas en tu día a día, sobre todo si eres una empresa o institución.
Si bien no soy ningún experto en ciberseguridad, al llevar más 15 años dedicado al desarrollo de páginas web y más recientemente a la gestión de redes sociales, no me ha quedado otra que hacer algún que otro curso, leer mucho e investigar para tratar de estar un poco al día, al menos, sobre los puntos esenciales de la ciberseguridad.
Hoy día hay una cantidad casi inagotable de información sobre casi todo, más aún de temas tan actuales como el que estamos tratando. Aún así haré un resumen muy simple y «asequible» (sin tecnicismos) para que cualquiera de vosotros o vosotras se haga una idea clara de lo que es esta herramienta y para que, llegado el caso, decidáis si merece la pena indagar un poco más sobre el tema y contratar una VPN.
Pero vayamos con el índice, que por algo tenemos que empezar.
¿Qué es una VPN?
Como bien sabes para conectar a internet cualquier dispositivo -móvil, Pc, televisión, etc- usamos un router o módem que hace de «puente» entre tu casa o tu oficina con el proveedor de internet. Esta conexión puede ser por cable o inalámbrica pero la idea general es la misma, la información viaja y se relaciona entre distintos puntos, uno de los cuales son estos routers que todos usamos.
Una conexión VPN lo que te permite es crear una red local sin necesidad de que sus integrantes estén físicamente conectados entre sí, sino a través de internet, es decir, se trata de una red virtual con ciertas peculiaridades.
Por ejemplo, una de las más reseñables son los llamados túneles de datos. Cuando te conectas a internet se pone en contacto tus dispositivos con el proveedor del servicio que es quién te conecta con los distintos servicios web, como por ejemplo Youtube.
Cuando usas una VPN esta forma de conexión cambia. Todo el tráfico de red sigue yendo desde tu dispositivo a tu proveedor, pero de ahí se dirige directamente al servidor VPN, desde donde se enviará finalmente a su destino.
Es, por así decirlo, como si fueses de viaje y dieses un rodeo para despistar a alguien que pretende seguirte.
La conexión mediante VPN debe estar cifrada (al menos es lo ideal) de forma que tu proveedor de internet realmente no puede saber a qué estás accediendo.
¿Qué puede hacer por ti una VPN?
Con lo dicho anteriormente te puedes ir haciendo una ligera idea de las ventajas de usar una VPN pero desgranemos un poco más este punto.
El uso más claro e inmediato que podemos darle a una VPN es el teletrabajo.
No exagero al decir que permitir el acceso indiscriminado a la propia red de una empresa desde internet es con todas las palabras una locura (desde el punto de vista de la seguridad). Aunque el acceso esté protegido por contraseña no sería nada raro que se pudiese capturar dicha contraseña en un punto de acceso público o vista por algún observador malintencionado (y ya os digo que hay verdaderos expertos en este tema).
Por el contrario, si contamos con una VPN el peligro se reduce ya que el trabajador y la empresa se conectan entre sí con el cifrado que comentamos anteriormente y simplemente la VPN «falsea» dónde estás realmente para hacer tu conexión inaccesible.
Para que que te hagas una idea, esta es la manera en la que millones de chinos consiguen acceder a contenidos en internet que están bloqueados en su país.
Ventajas de usar una VPN
- Funciona en todas las aplicaciones
- Se conecta y desconecta fácilmente
- Añade una capa extra de seguridad
- Ganas en privacidad
Con todo lo dicho el uso de una VPN puede ser muy útil y casi imprescindible para:
- Teletrabajar
- Conectarte a internet en un lugar público (wifi abierto).
- Realizar transacciones usando tu tarjeta de crédito, la aplicación de tu bano o similares.
- Compartir información sensible (si eres un súperagente o espía).
¿Quién debería usar una VPN?
Pues visto lo visto de cómo se está desarrollando la forma de realacionarnos en internet, en mi opinión hoy día es más que recomendable para cualquier persona.
Evidentemente es muy, pero que muy recomendable para:
Empresas con una amplia red de teletrabajadores.
Empresas e instituciones (públicas o privadas) que sean por su actividad un blanco apetecible para ciberdelicuentes.
Empresas, instituciones o incluso personas que desarrollen una actividad financiera muy regular en internet (pagos, compras, devoluciones, envío de datos bancarios…)
Súperagentes y espías.
¿Qué VPN usar?
Para teminar dignamente este post debería recomendarte tal o cual servicio de VPN pero no lo haré. Simplemente no tengo la información necesaria (estudio y pruebas con distintos servicios) para poder decir cuál deberías o no usar.
Sí te animo, como estoy haciendo yo últimamente, a indagar un poco, buscar más información, comparar publicaciones, opiniones… Verás que existe una infinidad de empresas que ofrecen este tipo de servicios, algunas con cuentas freemium (gratuitas), que te pueden servir para «ir probando».
Pero sobre todo y por encima de todo, ve siempre a las opiniones de los clientes de cualquier servicio y busca publicaciones especializadas tipo Xataka para poder elegir bien y protegerte ante este mundo cada vez más digitalizado.
José Luis Villalonga. Diseñador freelance y desarrollador web.